26/04. Día 42: “Ilusiones”
Ayer finalmente un nuevo decreto de necesidad y urgencia permite a toda la población salir de sus casas en un radio de 500 metros durante una hora. Un alivio grande. Algunas provincias van a poder permitir nuevas actividades.
Pero hoy, el jefe de gobierno de CABA prohíbe salidas de esparcimiento. Me genera mucho odio porque la hicieron ilusionar a Sol. Tengo mucha bronca. Recién lo charlé con ella el tema.
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27/04. Día 43: “Dios aprieta pero no ahorca”
Nuevas discusiones por twitter con Martin O; Héctor L; y Daniel G que por suerte ya no me angustian. Critico a la militancia de la cuarentena. Se sienten identificados y leo irritabilidad en sus reacciones. Dani G. me asegura que si voy a criticar debo realizar una propuesta superadora.
Alberto Fernández responde al comunicado de los gobernadores de CABA, Bs. As., Córdoba y Santa Fe que “no se puede vivir encerrados para siempre” y defiende las salidas recreativas.
A la tarde vendo en Palermo dos ejemplares de “Actuar como loco” y mientras estaba yendo se larga una tormenta. Me da miedo contraer coronavirus y me resguardo bajo un techo para esperar pase la tormenta. No pasa. Es una tormenta fuerte, entonces empiezo a saltar en el lugar. Hago algunos ejercicios de tensegridad con la bicicleta al lado, para soltar un poco el miedo. Amaina. Evalúo volver a casa o hacer delivery, pero elijo el delivery. Al regresar a casa me baño con agua bien caliente. Descanso, porque para mantener el calor en el cuerpo pedalié fuerte y en continuado.
Hago una reunión por Skype con las productoras Caro P. y Marina K. para charlar de “El festival de la locura” y de la obra “El pan de la locura”. Durante la reunión Marina K. me da la noticia que “Doménico enjuiciado” ganó un subsidio para gira. Ayer falleció la cuñada de Esteban P. Me duele que no la puedan velar por el contexto de restricciones que se vive en Argentina. Lo bueno es que le voy a poder dar la buena noticia del subsidio a Esteban P.
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28/04. Día 44: “Tormenta eléctrica”
Duermo 6 horas, me levanto 6 de la mañana en medio de una tormenta. Hago ejercicio pero tengo miedo a ponerme maníaco. Tengo demasiada energía recorriendo mi cuerpo. Es un amanera de descargar furia por la prohibición en CABA a las salidas recreativas.
En la tarde descanso, voy a la verdulería, juego al “Juego de la vida” con Sol. Me aburro y me angustio un poco.
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29/04. Día 45: “Nuevas rutinas en casa”
Empiezo mi día con ejercicios de tensegridad. Ayudo a Sol con su tarea pero se enoja y todo queda mal en casa por un rato. Supongo que al no haberle preparado el desayuno, por estar haciendo ejercicios se alteró su rutina y se puso de mal humor.
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30/04. Día 46: “Teatro invisible y callejero”
Empiezo el día con ejercicios de la aplicación Adidas, luego tarea con Sol. Salimos juntos a hacer las compras porque quiero que ella pueda pasear. Le explico que si alguien nos dice algo yo voy a hacer “teatro invisible” para ella. Le gusta la propuesta.
Voy a buscar un regalo microcentro y paso por la calle Corrientes. Los teatros comerciales están cerrados y las personas en situación de calle usan los aleros de sus entradas para dormir al resguardo de la lluvia. Me da mucha tristeza.
Yendo a la casa de mi madre paso por la Asociación Argentina de amigos de la Astronomía, donde íbamos a estrenar “Parravicini”. Empiezo a filmar el observatorio con mi relato en off sobre mis ganas de regresar. Pero escucho la voz de un policía detrás de mí, que me increpa. Actuo un poco la situación asumiendo que estoy en infracción y sigo mi camino en bicicleta.
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01/05. Día 47: “Dificultades”
Día difícil en lo emocional. Sol exige ir a ver a su abuela. Empezamos a negociar la visita.
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02/05. Día 48: “Ejercitar el silencio”
Hoy es un día en que descubro el silencio como ejercicio, es decir el sentido de ejercitarme en hacer silencio. Muchas veces mi relación con la libertad de expresión puede ser compulsiva en el sentido de que volverse una reacción autómata a determinada educación cultural que recibí.
Como trabajo con las palabras, esta nueva y necesaria ejercitación del silencio, es un descubrimiento enorme. La llevo a Sol a merendar con su abuela.