Alan Robinson

«Jorgino», un policial psicótico.

“Jorgino: locura y pasión por Jorge Bonino” es una novela policial ganadora del premio Plataforma Futuro, del ministerio de cultura argentino en el año 2017. Cuenta con 8 ilustraciones de Eric Robinson en lápiz, que funcionan como claves, y pistas en la búsqueda que emprende el protagonista de la verdad histórica.

La novela está narrada en primera persona del singular desde el punto de vista de Facundo Quiroga, un joven psicólogo que empieza a investigar las verdaderas causas de la muerte de Jorge Bonino, un actor argentino que fue reconocido en todo el mundo. El rumor asegura que Bonino se “suicidó” en la colonia psiquiátrica cordobesa Emilio Vidal Abal, luego de diez años de internación.

Facundo se obsesiona con el caso y su propio pasado como paciente psiquiátrico se hace presente como un fantasma del cual nunca se puede liberar. Así será como tendrá que enfrentar sus propios demonios y buscará la verdad hasta las últimas consecuencias.

Entre favores políticos, consumos de psicofármacos y accidentes en la ruta, Facundo Quiroga emprende un viaje tan íntimo como político, enfrentando los fantasmas de la patria, las demandas del sentido común y desafiando los límites entre cordura y rebeldía.

El texto contiene algunas oraciones disruptivas en las que aparece un lenguaje inventado que sumerge a sus lectores en la mente de este apasionado psicólogo, donde la ficción no es un escape, sino una forma de verdad. Facundo a medida que avanza la trama pasa de investigador a activista social, que se encuentra con la acción directa como única respuesta a las injusticias y aberraciones que descubre en la colonia psiquiátrica cordobesa.

La historia basada en hechos reales y ficticios, es una novela que late en las manos de sus lectores con su propia fuerza, donde el síntoma se vuelve lenguaje, y el lenguaje, puro fuego. Ideal para quienes buscan literatura sensible y transgresora.

La obra discute abiertamente el punto de vista de Sarmiento, sobre la barbarie de los caudillos como obstáculo del progreso. No busca hacer una apología de la barbarie, sino  preguntarse a dónde nos han traído la razón, el progreso y la civilización.

Con un estilo que propone la locura como lenguaje expresivo, Jorgino no solo cuenta una historia: la pone en escena. Inspirada en creadores como Artaud, Kusch y Bonino, esta novela da voz a quienes fueron silenciados por los discursos oficiales de la normalidad, el sentido común y el deber ser.

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